La sonrisa...

La sonrisa

¡Ay! Me he despertado no pudiendo sonreír,
me ha abandonado mi canto,
eso no puede ser, vuelve sonrisa,
que sin ti no sé vivir.

Eres triunfo en mis angustias,
mi alegría en cada amanecer.
¿Dónde estás?
No te tengo, no te veo,
me siento desfallecer.

-Ten calma, no te asustes,
vas a ver como voy a aparecer-.
-Y cuándo lo vas a hacer-.
-Sólo te digo: no me sufras,
lo he de hacer-.
-Confía-.

Te esperaré con ojos fijos,
por si tienes a bien volver,
así pudiéndote ver,
eres mi tesoro más grande,
sin ti no he de quedarme.

Sonrisa para mí eres,
ese sol radiante,
que calienta todo mi ser.
Estando a mi vera,
hasta en los días más gélidos,
tornando, quejidos, fríos.
por calor en mis sentidos.

¡No te vayas vuelve a mí!,
no hagas que me sienta sola,
en este sin vivir,
porque sin ti, así, me haces sentir.

Eres mi estrella guía,
en cada momento del día,
por eso te llamo en calma,
para que estés junto a mí.

¡Ay! lentamente,
por fin vas llegando,
te tenía perdida dentro de mí.
No te vuelvas a ir,
que sin ti soy como pájaro herido,
como polluelo sin nido,
en esta morada sin fin.

Ya estás conmigo,
ambas ya podemos sonreír,
No te vuelvas a esconder,
¿ves?, soy muy poquita cosa sin ti.



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