Recuerdos...
En aquella vida pura y excelente
quedan recuerdos encendidos
siendo por mí recibidos
en todo momento se siente.
Recordados en el camino fácilmente
nunca fueron perdidos
tal vez movidos
para mí presente.
Momentos en la memoria imagino
pensando que los veían
se nutren y crecen sin medida.
No ha sido fácil el camino
en éste se derretían.
quieren salir y habrá salida.
Siempre recordamos, hay momentos que es imposible no recordar, ver y repasar, esos momentos, esos días, esas cosas que hemos pasado, buenas y malas, tu lo haces con romanticismo, es lo bonito.
ResponderEliminarUn abrazo
Recuerdos, sustento de la memoria, fotografía del pasado, enseñanzas para el futuro. Todo eso y, es tu caso, poesía.
ResponderEliminarbiquiños
Hola, Maite:
ResponderEliminarLos recuerdos nunca están perdidos, duermen en nuestra memoria y despiertan cuando menos lo esperamos.
Sentimental poema, acompañado de una bonita canción vallenata.
Abrazos.
Muy lindo. Un abrazo
ResponderEliminarBello poema de recuerdos querida
ResponderEliminaramiga desen que hay que atesorar
recuerdos porque al final de
nuestras vidas solo vivimos de ellos.
Un abrazo amiga que tengas un
feliz fin de semana.
Holaaa Maite, esos recuerdos son sensaciones que revolotean para acomodarse en los sentidos , y vuelven para hacerte sentir de nuevo, aquello que crearon en tu interior.
ResponderEliminarBesos.
PD: aunque pase poquito por aqui que sepas que yo tampoco te olvido, tu pollito naranja jajaja
Los recuerdos nos ayudan a conformar nuestra personalidad, a veces vivimos de ellos, en cualquier caso , vivimos con ellos.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte¡¡
A Salto De Mata
buenas noches MAITE
ResponderEliminarRecuerdos y ya mas nada decia Roberto CARLOS.
Pero si es bueno recordar, porque es parte de nosotros y nos puede ayudar a mejorar y tal vez poder arreglar lo que va a llegar...
besos, beijos menina
Siempre es bello recordar no importa si el recuerdo duele o da alegria. Besos, cuidate amiga.
ResponderEliminarQuerida Maite, imagínate si nuestro recuerdos se pudieran borrar. Claro, los malos los podríamos descartar de plano y sin consideraciones, y los buenos rescatar y recrear cada vez que nos sea necesario. Pero son de ambos tipos los que guardamos y elegimos a cuáles retornar. Esa capacidad de traerlos, que no es la misma en todas las personas, es la que nos da vida cuando creemos perderla y nos alimenta el alma cuando ésta se nos muere.
ResponderEliminarUn beso querida Maite, mil abrazos.