Me da pena despertar y saber que tú no estás,
Ya no sé soñar sólo suspirar.
Un día llegaste a mí como por arte de magia,
Y ahora, dónde estarás.
El llanto nadie sabe acallar,
Porque tú eres él que me hacía soñar.
Ando afligida en mi cantar,
El ruiseñor me oye y se aposenta en mi voz.
Voces que suenan desde el mar,
Son noticias nuevas.
Diciendo que pronto volverás,
Mi alegría vuelve a mí en un dulce despertar.
La pena quedó atrás,
Vuelves y nos hará comenzar.
No podemos traer la alegría del pasado al presente.
ResponderEliminarPero podemos transformar el presente en alegría y regocijarnos en ella...
Siempre se puede recomenzar.
Besos,
Poesía Azul
Hola Maite.
ResponderEliminarCreí haber dejado un comentario, al parecer leí y salí.
Bueno lo repaso y te digo que sí, que temporadas en las que...Ya no sé soñar sólo suspirar.
Y el suspirar la mayor parte de las veces duele, pero hay que seguir adelante.
Un abrazo.
Ambar