Margarita anaranjada...
Cuando uno se equivoca amor de semilla
y encara duda por no entender en enero una mirada
quedándose al pairo de una margarita anaranjada,
y cambia la color de faz sonrosada a tez amarilla.
Entonces mi amor el amanecer no es maravilla
se clava como daga no comprendida a la alborada,
yendo al alba triste, en pos de una pregunta, bien afilada,
llorando lágrimas que ruedan como soles por la mejilla.
La cárcel de mi alma quiere ser libre prado,
tornándose en esperanza del rocío... queriendo ser alimentada
como flor vestida para él que fue su dueño.
Esparciendo angustia y matándome a su lado,
que duendes danzarines no lo permitan en la madrugada,
siendo mi corazón herido tan sólo ensoñación por un mal sueño.
En cada momento
Que paso a visitarte
Me premias con...
La sonrisa de tu mirada
La melodía de tus labios
Y la poesía de tu corazón
Para festejar la amistad
Que esta enriquecida
Por la transparencia y humildad
Deseo disfrutes de un merecido descanso
En estos días de fin de semana
Un abrazo tan profundo
Como los sentimientos.
María del Carmen