Entonces era verano y te aguardaba bajo una estrella... Cuando te ibas por algún motivo que te motivaba. Siempre confié en ti, porque el amor es libre. Me quedaba con mis colores que son la vida para ser vivida y tú entrabas en ellos con tu eterna sonrisa, arco iris de colores para regocijo mío, en cada color te veía y enseguida venías en pos de mí para darme alegría. No te habías ido muy lejos sólo a traerme unas flores...
Un precioso texto lleno de esperanza y colorido.
ResponderEliminarUn abrazo
La ilusión y la esperanza nunca se pierden Maite, es hermoso cuando con cariño regalan flores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar.
Elamor empieza con una flor y luego mas y mas y de todos los colores.bellos verso
ResponderEliminarbesos
Marina
Hola, Maite:
ResponderEliminarEs una bella manera de volver... Trayendo un ramo de flores.
Un abrazo.