Musa...
Musa que me habéis dejado arrinconada,
venid que sois lo más sagrado,
dejar atrás mi pasado,
y venid como un hada.
Os espero con mi alma almidonada,
en el sendero que es mi hado,
y es mi bien amado;
como rocío en la madrugada.
No he de renunciar a la senda,
que por fin he descubierto;
dentro de mi alma como una centella.
Mi mundo permanece abierto;
a toda beldad que lo pretenda,
y será mi espíritu una estrella.
Hola amiga, bello poema, tu musa esta presente es tus versos. Cuidate mucho amiga, tienes un alma hermosa.
ResponderEliminarTu espíritu está inmerso en la senda de la poesía. Abrazos
ResponderEliminarSonrien tras de tí... estan y juguetean con las poalabras y sensaciones.
ResponderEliminarUn placer leerte y llevar un ratito a pensar donde quedan las mias.
Besos almendrados ;)
Musa que me dejas abandonada, te sigo esperando. No renuncies jamás a esa senda que por fin has descubierto Maria Teresa. Es probable que tras ella vendrá la felicidad que esperas. Un abrazo.
ResponderEliminarLas musas no te abandonan , están junto a ti esperando que tu las escuches, y observo por tus versos que están a tu lado.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Mi querida Maite.
ResponderEliminarCon estos preciosos versos, no haya miedo, tus musas no se olvidan de ti.
Bellas tus letras.
Un abrazo.
Ambar.
Ha llegado, sin duda. Y esta bien instalada entre tus letras
ResponderEliminarUn abrazo apretujao
Querida M. Teresa...precioso Soneto a tu Musa...
ResponderEliminargracias por visitarme y dejarme un bonito elogio al Acróstico "Fernando"
Te deseo una feliz semana
un beso
Marina
Que esa musa te acompañe por siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi querida María Teresa, es un placer enorme, regresar a este mundo maravilloso y encontrarte de nuevo en plena forma y rodeada de belleza y creatividad.
ResponderEliminarGracias corazón por todo el cariño que llevas dentro y la enorme generosidad de tu sentimiento.
Ya sabes que te quiero.