Anhelante de aconteceres
Te han lancerado fuerte.
Con mentiras sin verdades.
Señas que creías,
Quizás equivocadamente.
Nada te decían
Solo gestos... que parecían,
Ser fascinantes.
Jugando con tus sentires,
En estado silente
Te contestaban siempre.
Condenada así día tras día
Sin embargo ¡zas!.
Siempre desde tu despertar
Vas tejiendo tus días.
Nunca sabes al despertar
Como ellos serán.
Te despiertas,
Y... echas a caminar
Debe de ser así y así será.
Por ese sendero cada día.
Apenas sales,
Te atenaza nuevamente,
Ese miedo... despierta niña.
Ahora a caminar.
Algo te motiva.
Te despiertas,
Y... a veces mal.
Poquito a poquito se disipa
Todo ese malestar.
Sin apenas darte cuenta,
Ahí estás... haciendo,
Tejiendo... sin apenas
Saberlo, el día,
Va declinando,
Y... cuando...
Te quieres dar cuenta.
Se te ha ido
Entre las manos.
Hasta te has olvidado,
De tu crepúsculo.
Rojo tan anaranjado
Y... te entra esa congoja,
Porque te has olvidado.
Sin percatarte.
Sigues en esas
Tus cavilaciones,
Ideas, imaginas, haces.
Llega ya la anochecida,
Y sigues... hilando.
Topándote con la amanecida:
Ella y tu soledad,
Soledad buscada,
Y en muy buena compañía.
Que es tu alma
Tan llena y vivida.
Es cierto que sueñas,
Lucha por esos tus sueños.
Incluso a veces crees atisbar
¿Quién lo sabe?.
¿Quizás, cuándo, dónde?.
Intento respirar,
Y no quedare sin aire.
No temas no, no, no, no.
¡Adelante!.
No agoto mi paciencia:
Sueño con campos,
Sueño con mares,
Sueño con cielos.
Ellos mitigan mis males.
Desde hace tiempo
Me he negado
Cantar al desamor.
Prefiero tararear: Al Amor.
A la vida,
A los pájaros,
A las estrellas,
A los niños,
A nuestros mayores,
A todos mis semejantes.
Cantar al desamor
Es como queja constante.
Ello no conduce a nada
Más que al desastre,
Y... a la pena del alma.
Me congratula beber
En la fuente del Amor.
Logrando así mi calma,
Y por ende la de mis semejantes.
hamoudaissam
Esa Alma Soñadora llena de inocencia y sapiencia de Sueños.
ResponderEliminarPrecioso Video.
Un abrazo.