Enamorada ando de la vida,
yendo por mil caminos
parándome en cada rincón oliendo la huida
como margarita en flor en pergaminos.
Voy soñando refugio de la consabida
ilusión al olor de los cominos,
que me depara la senda gélida
haciéndose a cada paso grácil y ligera.
Mi corazón se detiene en su faena,
con néctares de mi flor predilecta,
y entono canciones volviendo la alegría.
Y el luto de la noche denegrida
va abriéndose paso ante la vida,
Bellisimo poema, me ha encantado. Gracias por compartirlo, Teresa.
ResponderEliminarUn abrazo,
Siempre hay que conservar este Amor y nunca cansarse de besarlo y mimarlo.
ResponderEliminarPreciosa Poesía.
Un abrazo.
Sigue enamora de la vida….derrochando ilusión, sintiendo el despertar cada día con alegría…
ResponderEliminarUn cálido abrazo Mª Teresa.
Que gusto leer a alguien con tanta fuerza vital... iluminaste la noche en la que perdido ando leyendo palabras sueltas.
ResponderEliminarBesos almendrados ;)