La hiedra…
Pegadita a ti como la hiedra
en baile de palabras que embelesan
siempre en deleite juegan y besan
nunca como la ruda piedra.
En amores tuve algunos que besaban,
pero hacían daño y no cautivaban.
Un día los dejé sin rencor no siendo hiedra
despegándome de ellos sobre la tierra.
Renazco fundida en dulce escarcha
naciendo a un amor que espera
mientras mi razón y sin razón apunta a ella.
Desconozco que acontecerá en esta brega
en dulce espera que no espera
Espera dulce no desespera... Abrazos
ResponderEliminarPegadita a ti como la hiedra, esa que nunca se separa de la tierra, llueva o truene,siempre ese latido de la fuerte hiedra.Un placer leerte María Teresa, me ha encantado el poema.Un besito de buenas noches.
ResponderEliminarComo la hiedra, renazco fundida en dulce escarcha, naciendo de mi amor que espera. Pegado a tí como la piedra, No necesita agua. La riego yo con mis caricias y ternuras. Felicidades. Un fuerte abrazo.
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