Sin Hablar...
Sin Hablar...
Sin hablar lo has dicho
Cualquier día es el
día
Para cambiar el rumbo.
El corazón herido
Late ahora al
albedrío
En ese peregrinar sediento
Cual si fuese un
peregrino.
Navegando por un cielo
Llevándome hacia el
centro
Donde el silencio habita.
Surgiendo cuatro
voces
Como los cuatro elementos
Silenciosas sí,
Al instante
renovadas...
Has sido candorosamente recibida,
Por una sinfonía al
ritmo... de sus acordes
Pudiendo descansar en ella.
Se me ha
secado la boca
Y mis labios
Atraen sin premura
A los
tuyos
En un fuego de besos
Dulces, acompasados,
sedientos
Bebiendo de la fuente lozana
¡Tengo miedo!
¡Yo
también!
...La vida... la vida... es esto...
Que bonita es la vida así a los acordes de tus sentimientos . Aunque como tú a veces también yo le tenga miedo.
ResponderEliminar¡Precioso poema, felicidades!
Besos.
Hola Maite.
ResponderEliminarHermosas tus amorosas letras, gracias.
El problema de las actualizaciones sigue, tanto en lo mío como en lo vuestro, a muchos os visito desde vuestro comentario.
He publicado y me tomo unos días de descanso, hoy y mañana visito a tantos como el tiempo me lo permita, nos leeremos pronto.
Un abrazo
Ambar