Tengo el alma cargada de alegría,
que viene en pos de mí en algarabía.
De ser amada y no amada sólo un paso;
siendo el pulso de la vida.
Contemplo claros de luna;
en gajos de amor los dos a una.
Ya no encuentro malabares,
vivo en clemencia cual rosales.
No quiebra mi sentir:
así sin llanto pues vida es la vida,
así gozando...
Tu alma hechicera cautiva con tan bellos versos y nos transmite sinergia para vivir y bendecir a la vida.
ResponderEliminarMe gustan tus versos.
Besos