David, el labrador...

Érase que se era…

David, era labrador, daba gusto cómo hacía la labranza, marcando la tierra en besanas…
Pero nuestro David se sentía triste, os preguntaréis el porqué. Os lo contaré…
Desde muy pequeño al quedarse huérfano, se fue a vivir con una familia muy buena de labradores… Éstos tenían una hija de nombre, María, y ella bebía los vientos, por un médico, David, se decía así mismo, que imposible, que María se fíjase en él, pero que equivocado estaba, no era el médico la ilusión, de nuestra María, era él, David.

Un día, el médico estuvo hablando con David, y ahí, le explicó todo, se llamaba Jesús… Entonces David se puso muy contento, era alegre, vivaracho y, daba saltos de alegría, su pelo ensortijado y muy negro, iba al aire haciendo lindas cabriolas y piruetas, de está manera estaba cuando llegó María y, se alegró de verlo tan contento y feliz, ya que le amaba aunque nada decía.

Y… fue entonces al cruzarse una mariposa entre ellos, cuando sus miradas lo dijeron todo sin necesidad, de emitir ningún sonido. Y… ahí tenemos a María y David, tan felices cómo unas castañuelas.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado…

Según mi parecer...

Según mi parecer. La Amistad si es verdadera puede durar toda la vida, aunque estemos lejos, pero existen diversas vías de comunicación, no así el Amor, aunque claro, que en toda Amistad se dá el Amor, puesto que queremos a nuestra Amistad. En el Amor, en el principio de éste, miel sobre hojuelas, pero llega en el tiempo a convertirse en otra cosa (no se puede permanecer enamorado toda una vida), hecho este inciso, prefiero en mi caso la Amistad, ella es libre sin ataduras, ni promesa alguna, simplemente existe esa Amistad que la hace perdurable en el tiempo. En el Amor si hay promesas, ataduras y, no es libre, pasa a ser una costumbre, apego, comodidad, se puede suplir entonces, por una empatía, gustos por las mismas cosas en la pareja y, otras muchas cosas más, que ahora se me escapan, al escribir estas pequeñas líneas, pero es mi parecer, puedo estar equivocada siendo no objetiva y, dándose aquello en el Amor, que no estoy escribiendo. He pensado siempre y, así lo creo, que todo es subjetivo, de ahí este pequeño escrito, siempre escribo según mi parecer.

Quizá este texto esté originado por malos momentos, o bien más allá, que estoy viviendo, por una larga temporada y, hacen nuevamente que tenga una depresión fuerte, de hecho no sé como soy capaz de escribir, aquí, no lo hago con nadie, sí, en un folio en blanco, en un blog de blogger, estoy escribiendo sobre el tema, llevada por lo que pienso honestamente, bajo mi punto de vista, así lo expreso, pero bien pudiese estar equivocada, sobre lo que estoy manifestando, que sale muy dentro de mí.

Eso si, no se debería nunca jugar con los sentimientos de cada uno, pueden hacer mucho daño, a un sin querer

Perdí mi blog, decía eliminado...

Mi hijo Javier me ha ayudado, yo estaba muy nerviosa.

Un abrazo para todos.

maite

No quiero promesas...

No quiero promesas…

Porque nunca se cumplen,
Para mí, en todo Amor,
Debe haber libertad,
Sólo así hemos de llegar,
A una larga travesía,
Llena de un todo,
Donde caben tantas cosas:
Ilusiones, empatía, sueños por venir,
Sólo así, el Amor, durará en el tiempo.
Habrá esos momentos…
Otros no tan buenos.
Pero todos conforman…
La “Vida”, en la querencia.
Lo más importante es el perdón y,
La comprensión, sin ello todo Amor, está destinado al declive.
Amar y ser Amados, es lo más maravilloso,
Que nos puede acontecer…
Te espero, me esperas, en confianza,
A veces… pero no tiene importancia...
Entre dos seres que se Aman y, se complementan,

Reinando siempre el Amor.

En el corazón...

Sentimientos. En el corazón no se manda,
Se apodera de ellos, el dichoso sentimiento.
Haciendo daño hasta calar.

Somos cual gaviotas,
Que han dejado de voltear,
Porque en su pena se les han enganchado el plumaje y,
Ya no pueden volar

Vuela, gaviota, vuela.
Y ven enseguida hacia la mar.

Allí estarás a buen recaudo,
Del daño, que se te hará.

Eres tal cual una muñeca,
Esperando impaciente a su dueña.

Ella vendrá y te salvará.

Vencer al dolor...

Espero salir con alegría
De esta pena que me acuna
Mírare con anhelo a la luna
Que con su color me guía.

Iré por sendero y río
Para encontrarme con mi fortuna
Voy a luchar como ninguna,
Y no sentirme con frío.

El dolor se aposenta en mi pecho,
Pero no haré caso a la pena
Tengo que dominar el miedo.

Yendo paso a paso con toda mi vena
Librándome de aquello que salga a mi acecho,
Logrando ser nuevamente feliz como siempre llena.

Locura...

Locura es mi sendero,
Para llegar al final del camino.
Allí sueño encontrarte.

Para apagar mis suspiros.

Sed de ti en mi alma,
Sed de mí en la tuya.

Es pasión y, añoranza,
Para estar juntos en nuestras travesías.

Soñamos despiertos y,
Es fácil nombrarlo
Es Amor en cautiverio.

Es el mundo que deseamos,
Soñar despiertos.

Porque yo soy tú y,
Tú eres yo.

No sé...

¡No sé!...

- ¿Qué es lo que no sabes?
- Tantas, tantas, y tantas cosas,
que por no entender,
producen desasosiego.

- ¿Crees que es bueno saberlo todo?.
No, no, no, creo que no.
Todo no puedo saberlo.
- No te he preguntado,
si todo has de saberlo, si, si crees,
que es bueno todo saberlo...

- Aquello que es imprescindible para vivir,
sí, creo que he de conocerlo,
por ello, investigo, averiguo,
y opino, que es lo correcto.

¡Bien nos vamos entendiendo!

- Aquello que no entendemos,
nos hace daño, es mejor dejarlo aparte.
- ¿Por qué siempre te preguntas?.
- Porque me gusta hacerlo.
- Me pregunto, pregunto, a los más versados,
y así poder seguir adelante.

- ¿La ignorancia creo es mala?.
- ¡Escúchame!.
- ¡Sí, correcto!.
- Nada bueno nos reporta.
- ¿Acaso lo ves tan descabellado?.
- Déjame que piense.
- No, no, no, no es descabellado.
- Es bueno saber, y así:
discernir, comprender, y por ende sentirnos bien.

- ¿Una pregunta?.
- ¡Adelante!.
- ¿Puede servirnos ello,
en todos los órdenes de la vida?
- Estoy por asegurarte que sí, sí, claro que sí.
- Si me lo permites un consejo.

- ¡De acuerdo!

- Cuando, algo percibas mal, no tengas miedo, pregunta.
- Nunca pregunto, así soy desde siempre.
- ¿Te da miedo preguntar?.
- No es cuestión de miedo
- ¿Entonces?
- Es, por sobre todo, confianza, y respeto.
- ¡Bien hemos llegado a buen puerto!
- ¿Si?
- Claro que sí.
- Hemos llegado adonde yo quería.
- ¿Qué es ello?.
- Fácil.

- Libertad y Sentimientos.
- ¿Mejor?.
- ¡Perfecto!

Rosas...

Me despido del verano con este ramo de
rosas; tuyas, mías, nuestras.

Días vendrán que nos congelarán el corazón,
pero a buen abrigo sentiremos ese calor.

Calor que llega del Alma,
a pesar de vientos y borrascas.

Sin apenas, darnos cuenta, llegará,
de nuevo la ansiada primavera.

Veremos capullos en flor,
abrirse con todo su corazón.

Mientras contemplemos y disfrutemos,
de las estaciones que van llegando.

Cada una tiene su brillo propio,
aunque echemos de menos,
el olor de jazmínes en flor.

Es como la vida, que va pasando,
de una a una en las estaciones venideras.

Son todas ellas experiencias,
que nos van haciendo un poco sabios.

Los amores renacerán en primavera,
y en tiempos de frios nos daremos calorcillo.

Día...

Me agrada el día,

Me vuelve loca la alegría,

Me gusta una sonrisa.


Me hacen sentir espontánea,

Y ser buena con los demás,

Sin costarme nada.


Me gusta vivir el día a día,

Si es oscuro lo cambiaré por claridad.

Y si tú estas a mi lado,

Las penas no existirán.


Ven alegría a mi regazo,

No te vayas nunca más,

Y si así lo haces un día,


Me cobijaré bajo el firmamento,

Volviendo a mí la algarabía,

Y las ansias por vivir.

Como una luz...

Eres esa luz,
Que todo lo alumbra,
Te pareces a un candil en la anochecida,
Y travesía en la ruta de la vida.

Suenan arpas y violines,
Que nos hacen respirar.
Amarte y quererte es fácil.

Las palabras no hacen falta,
Eres espejo en el Alma
Que me hacen revivir.

Las letras son talladas en mi piel.
Haciendo que todo recobre vida.
Para ser eternamente vivida.

Cada instante es perenne,
Y me hace rejuvenecer,
Cantando al son de la noche,
Porque ya no es oscura se ha hecho clara.

Como por arte de magia
Y nos hace sentir bien.

Érase que se era...

Érase que se era.

Dos adolescentes, ella era morena con ojos marrones parecían dos cuencos en flor. El era rubio y sus cabellos eran igual, que el reflejo del sol. Estaban muy unidos, sus conversaciones y paseos a la luz de las estrellas eran interminables, pero un día al padre de Víctor lo destinaron a una ciudad muy lejana, nuestra adolescente de nombre Linda, comenzó a llorar y Víctor se dio cuenta, que eran más que amigos y se sobrecogió. Le decía a Linda que desde esa ciudad la llamaría, le escribiría, pero no fue así, el porqué, Víctor la quería tanto, que le era imposible escribirle y llamarla, Linda sufría en silencio, pero le amaba y se conformaba.

Un día a Linda se le murieron sus padres en un desgraciado accidente y sufría en silencio, ella estudiaba medicina, era sumamente estudiosa, pensaba mucho en Víctor y, al terminar la carrera, enseguida se colocó, no se atrevía a pedir destino en la ciudad de Víctor.

Víctor también era médico y consiguió plaza en la ciudad, que un buen día tuvo que dejar, ahora era él, no se atrevía a ponerse en contacto con Linda porque ella si le escribía.

Un día a Linda le dieron un puesto en el hospital que estaba Víctor, sentía mucho dolor, y al verlo sólo le saludo, Víctor se quedó muy triste, Linda también, habían pasado los años, pero sus Almas permanecían unidas. Fallaba el orgullo de ambos, día tras día se veían en el mismo hospital, hasta que un día tuvieron, que efectuar una operación delicada de corazón, sudaban ambos, y en sus caras se notaba, que trabajaban a dúo sin saber, que era algo más. Al terminar la intervención tan complicada, ambos se miraron, y se dieron cuenta, que nada había cambiado en esos años. El orgullo se quedó en el aire, y hasta hoy permanecen juntos siendo tan felices como antaño y, siguieron con sus largos paseos a la luz de la luna.

Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Alegría...

Alegría en mi corazón
Porque has sabido llegar
De una manera especial.

Con cánticos de alegría,
Que me hacen suspirar.
Quédate a mi lado.

No te vayas nunca,
Porque me haras llorar,
Sé fuego de artifício.
Dura unos instantes
Nada más, pero…
Los podemos hacer durar.

Mientras haya alegría y paz.
Las almas enamoradas,
No pueden irse jamás.

Somos felices ahora,
Como aquella vez,
En la que nos mirábamos en el otro,
Sin necesitar nada más.

En la noche...

Es cuando más te recuerdo
Noches llenas de poesía,

Conversaciones, bajo el manto del firmamento.
Lágrimas que van al mar,

En un profundo lamento,
Pero sé que ahí estás,

Y el mar se convierte en nuestro secreto.
Compartido por dos

Que viven en ilusión con todo su Amor.
Mar hazle llegar mis caricias,

Haciendo piruetas en el aire,
Y que mis lágrimas se conviertan en delicia.

Una vez...

Fuiste ilusión con tu mirada,
Mirada tierna y sencilla.
Se aposento tiernamente
Y nunca la daré por perdida.
Mi corazón no está vacío,
Al contrario está henchido.
Siempre recordaré esos instantes,
Vividos por siempre unidos.
Momentos bellos dentro de nuestra alma,
Que nos hacen ser felices.
Por aquellos momentos vividos.
No se puede pedir más,
Cuando el Alma está enamorada.
Todo es almíbar y calma,
Dentro muy dentro del corazón.
El conocernos fue casualidad o milagro,
Por ello que nunca se vayan de nuestras vidas,
Aquellos días de ilusión.

Cruzando...

Cruzando el mar te encuentro,
Todo es tener ilusión.

Es vivir para el otro:
Y para uno.

En una entrega total,
Sin preguntar nada más.

Habitando en mis sueños,
Residiendo en mis ensueños.

Es el Alma enamorada,
Y con ello ya me basta.

Es saber que ya lo sabes,
Siendo así vivir podré.

Las Almas están al alcance
Llamando, aquí, para allí.

El camino de la vida...

Vamos siguiendo senderos,
En ellos encontramos,
Mirando pero viendo,
El ejemplo a nuestra vida.

Nos podemos equivocar,
En las bifurcaciones de la vida,
Pero ello no debe echarnos para atrás.

Es la manera de buscar y,
Llegar al final del camino.

Debemos ser fuertes,
Caminar con alegría y confianza,
haciendo camino hasta llegar a la meta,
Ello nos dará impulso en nuestras vidas,
Y así tendremos lo que anhelamos.

Llegando con alegría y paz.

Esas estrellas...

Debajo de las estrellas estaba,
Me quede contemplándolas.
Ellas me hablaron de ti
En tiempos de bonanza.

Tú eres esa estrella,
Que vela por mí,
A pesar de no saberlo,
Pero así es muy dentro de ti.

Ha pasado el tiempo y,
Lo has desaprovechado,
No quisiera verte solo.

Porque no sabes actuar de otro modo.
Pero a tu lado hay otra estrella,
Que brilla para ti,
y, así, nunca vas a estar solo.

Las melodías...

Las melodías…

Nos hacen estremecer;
Unas nos ponen tristes,
Otras nos recuerdan la nostalgia,
y otras nos hacen vibrar de alegría.

Cantaré, cantaré, cantaré,
Y así mi alegría siempre estará.
No se puede ir,
Que me hacen estar bien.

Por una melodía,
Te conocí,
Y poquito a poco,
Se fraguó nuestro Amor.

No te vayas nunca melodía,
Porque el querer me recuerda a él.
Fueron notas con violines dulces,
Tocando todos sus hilos,
Y nos daban alegría sentándonos bien.