Siguiendo los caminos yo tránsito,
se entrelazan las sombras en mi sino.
Expreso y quiero sentir
que ese camino elegido es rectilíneo.
¡Va conmigo!
¡Qué ambages nos damos sin preverlo!
Se alza de puntillas sin quererlo.
A lo lejos diviso el horizonte,
y mi todo se hace enorme.
Camino acompáñame, y no demores,
en esas tus sendas sinuosas...
Muéstrame la senda verdadera,
para que esté tranquila en esta brega...
Hola Mª Teresa, seguro que tu camino te acompañará en tu briega diaria para una vida tranquila y feliz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Conchi