
Quisiera agradecer,
esas palabras escritas,
que día a día,
llegan a mí.
Me hacen compañia,
nada exigen,
son la expresión,
de vuestro sentir.
Palabras adornadas,
a veces al atardecer,
otras a la anochecida.
o bien a la amanecida,
pero siempre están ahí.
Me llegan con sinceridad,
con agradable espontaneidad,
escritas para depositarse dentro de mí,
a mí destinadas y hacía mi vertidas.
Haciendo que así lata mi sentir.
Todos vosotros,
que acudís a mi rincón,
hacéis que me sienta acompañada,
en el día a día,
y es de agradecer.
Gracias, uno por uno,
que con vuestras,
distintas y singulares palabras,
alegráis mi corazón.
GRACIAS...
Gracias por elegirme,
por cuidarme tanto y por no irte.
Gracias por no decirme,
todo aquello que me pone siempre triste.
Por estar siempre a mi lado sin pedirme explicación,
por hacer que un día malo sea el mejor.
Y no paro de decirte: gracias por elegirme,
gracias por no fallarme,
que a mí la suerte nunca me acompañe.
Por juntar todos los trozos de las cosas que rompí,
y olvidar lo que nunca quise decir,
yo quiero repetirte: gracias por elegirme.
Si me pierdo en el camino me ilumines con tu luz,
y ese frío que me hiela, ahora es calor.
Sólo decirte: gracias por elegirme,
gracias por escucharme,
y fingir que lo que digo es importante.
Por seguir aquí a mi lado, sin guardar ningún rencor
y cambiar por alegría mi dolor.
No quiero irme: gracias por elegirme,
gracias por elegirme, gracias por elegirme.