
Voy buscando la fuente...
Voy buscando la fuente del crecido río,
entre la maleza frondosa;
será para mí una alborada venturosa,
acompañada del tesoro mío.
Las hojas del bosque con su rocío,
empaparan mi frente como nubes venturosas;
en mi sentir tan caluroso,
que hace mella en mí y en el rocío.
El suelo se vuelve verde en la campiña,
será agosto con su colorido abrasadora,
y su verde a dejarnos empieza.
Y alegre está la bienaventurada viña,
en cada racimo bienhechora;
anunciando la alegría otoñal en toda su riqueza.