Ya más tranquila...
Ya más tranquila peino mi pelo lacio
mientras sueño con flores a la vera de la fuente,
con la mirada expectante sin fruncir el entrecejo ni la frente
allá en la lejanía, diviso un palacio, lo voy observando, despacio.
Llego, se abre una puerta, atravesando un puente
lo cruzo y a ambos lados del camino hay rosales en pendiente,
hablándome en susurro de sus amores perfumados cual topacio
me hago a un lado, me invitan, concediéndome mi espacio.
Mi corazón se agita, se engrandece, está esperando la alborada
en ella me siento renacer al compás de la gaita,
así sucede cada madrugada sintiéndome toda un hada.
Me siento transportada yendo en volandas con mi gaita
es la mejor hora, para bailar con el alba, a la espera de mi amor, entusiasmada