Gracias...

Gracias, por esa compañía, que siempre va de mi mano. Espero no haberte fallado, si así fuese, sólo me resta pedir perdón. Cuántas veces me equivoqué, por no estar en el lugar señalado.
No sabía, no entendía, sólo, si estabas enfadado, porque jamás he preguntado nada, así soy para bien o para mal, quién lo sabe, me hago la pregunta y no sé la respuesta adecuada.. Creo que nunca pregunto por respeto y confianza, para el otro y, para mí misma, para que engañarme, no tendría sentido. Así es, y creo ahora no haberme equivocado.
No me gusta pedir y, menos exigir, porque no tendría ningún valor. Sólo, aquel que exige, no encuentra nada, sí, la lejanía, en todos los órdenes de la vida. A veces llevada por un impulso en esos momentos, por no entender, he llorado y, fracasado ante mí y, luego me he avergonzado, de haberme dejado llevar por algo, que no va en mí, sólo se produce cuando siento mucho dolor, puede parecer enojo, pero no lo es.

La Lejanía...

La Lejanía.

Hace tiempo que estuve contigo, pero esos momentos fueron vividos y, nadie podrá arrancármelos de mí. La distancia a veces une. Por mucho, que nos empeñemos, que no sea, así. Está la lejanía, sí, pero suele darse, que estando juntos el Amor la Amistad, en tiempos compartidos dejan de estar cerca pero separados, ello, si, que lo hace triste y, complejo.

En el Amor, no hay pautas a seguir, sí, hay Amor verdadero permanecerá con nosotros, pese a la lejanía y, al tiempo. Es otra manera de Amar, pero existe, claro que está ahí.

El Alma es el que los une, por tiempo indefinido, aunque la distancia duela. Pero se da el Amor verdadero, lleno de detalles, puede sonar raro, pero es así y, se aposenta dentro de cada uno.

Tu recuerdo...

Tu Recuerdo.

Tu recuerdo, comenzó, el mismo día, que te vi,
Sabía, que no eras para mí.

Lo llevó, enterrado en mi corazón, duele,
Pero, así, estaba escrito.

Sólo silencio, una y, otra vez, silencio,
Aunque de alguna manera estabas silente.

¿Silencio, silente?´
Prefiero, que seas, silente.

El silencio, no Ama, el silente, sí,
De alguna manera no soy recuerdo.

Estoy presente,
En aquello que piensas.

Ausencia, no ausencia,
¿Quién lo sabe?.

Depende de dos,
En la vida del Amor.

No estoy allí...

No estoy allí, pero estoy aquí…

Desde la lejanía, te Amo, de un manera pura,
Como nunca se ha amado.

Las distancias se suplen,
Y nos encontramos,
Mirando el ocaso y, el amanecer.

No importa la lejanía, sí,
El buen querer.

Tú estás allí,
Pero al mismo tiempo,
Dentro de mi corazón.

Eso es lo que vale,
Por más vueltas que se de.

Estoy en silencio,
Pero no silente dentro de ti.

Acuérdate de mí,
En esa mente que está dentro de ti.

La cunita...

En la cunita…

En la cunita estaba la nena muerta de frío,
Su mamá no lo sabía hasta que le tocó la manita.

No llores vida de mi vida,
Que mamá te arropará,
Y pronto estarás calentita.

La niña miraba a su madre.
Con los ojos bien tranquilos.

Ya no volvió a llorar,
Al ladito del tibio calorcito.

Las cigarras,
Entonaban una canción y.

Así la nena y su madre,
Se pasaron toda la noche,

bien tranquilas,
Contemplando a las estrellitas.

Siempre el Amor...

Siempre el Amor…

El Amor mueve montañas, por mucho que éstas desistan. En todo Amor, aunque sea verdadero hay espinas y rosas, hay que saberlo llevar, porque el Amor, es así, no nos engañemos, pero habiendo una buena Amistad de fondo, siempre se supera, por mucha herida que se haya causado...

En todo Amor debe haber, Sentimientos y Libertad, para que éste funcione, sino, estaríamos ante el declive, aunque a veces cueste, seguir estas premisas, pero así debe ser; Confianza y, Sentimientos, Éstos deben ser en Libertad, de lo contrario, el pájaro volará...

Nunca debe haber apremio y enfado, todo ello se presentará, a su. Manera, sin exigencia alguna esto es muy valioso y, al final el Amor se manifestará, en múltiples actitudes, alcanzando su recompensa, no apremio, sí, confianza sobre todas las cosas.

Una vez...

Una vez…

En aquella primavera, del mes de abril, conversando, recorriendo calles, fue hermoso, pero aquello ya quedó en el pasado, hoy vuelvo a renacer, ¿renacer?, sí, renacer, en pos de un nuevo Amor, que no me haga sufrir y, verme como una motita en el Universo, que es lo que soy, incluso invisible entre tanto firmamento.

No quisiera llenar mi vacío, de esta alma triste, con tu recuerdo, perdona, si alguna vez, en pos de mi Amor te he molestado o quizás hecho daño, pero el Amor es así; dulce, bravo, engreído, vulnerable, frágil y, todo ello me hace sufrir. No lo voy a consentir.

En los senderos hay muchas bifurcaciones y, creo que ya tengo la mía, en silencio y sin decir, me tengo que ir.

Tú habías encendido, la llama, dentro de mi corazón, prendió y, un buen día se apagó. Me gustaría fundirme contigo en un tierno abrazo y, decir que no ha acontecido nada, porque en el Amor, todo es posible incluso lo imposible.

Amor, más Amor y, Amor...

Resbalas por todo mi ser,
De manera cándida y bella.

No tiene razón, ni explicación,
Sólo una palabra, Amor.

Caricias que calan hondo,
Eres mar de dulzura.

Ese mar que no se detiene y,
Anida en todo mi alma.

Estás muy cerca de mi y,
Nada nos detiene.

Ese mar en oleadas de susurros,
Que dicen; a los cuatro vientos.

Amor, más Amor y, Amor,
Bebiendo siempre Amor.

Alegría con Athos… (es mi perro labrador)

Alegría con Athos…. (es mi perro labrador)

Tiene el hociquillo marrón,
Los ojitos, verdes - marrones,
Es una delicia con él.

Me da cariño e ilusión; es todo blanquito,
Algo travieso y juguetón.

Cuando no lo encuentro.
El muy tunante esta en mi cama y,
Todo cómodo en mi almohada.

No puedo enfadarme,
Es todo un primor.

Es cómo mi tercer hijo y,
Me da alegría en toda mi vida.

Cuando me ve triste apoya su cabecita
En mi regazo y me siento feliz.

Todas las penas vuelan y,
Me dejo guiar por él.

Me contempla y,
Sabe lo que voy a hacer.

Antes me las armaba,
Pero ahora es adorable y,
Juego mucho con él.

P.D: La fotografía la encontré en internet, así es, todas las tiene mi hijo.

Sentires...

Sentimientos que vais conmigo
A donde quiera que vaya.

De la mano no puedo soltaros.
Porque sino, no sería nada.

Me mojaré en vosotros,
Y así me encuentré arropada.

Seréis luz de vida, cómo fuente,
en mi fontana.

La Vida es dulce con vos,
Cómo caballero en danza!

Miradas...

Miradas que se cruzaron,
Luego embelesados charlamos…
de tantas cosas, atropelládamente,
porque nos estamos buscando,
sin saberlo… con toda ternura y candor.
Esa forma de mirar,
Tan gratificante a los sentidos,
Que nunca podré olvidar...
Fue una mirada, luego,
Llegaron unos apasionados besos,
Todavía ahí están,
No se han esfumado en el tiempo,
Perviven con nosotros.
Fueron esos instantes sin fin,
Pero finitos en ese instante.
Sigamos en la bifurcación correcta,
Para encontrarnos en el camino,
que nos conmueva...

Dejando la pena aparcada...

Dejando la pena aparcada…

La vida vale más que nada,
No importa que nos hieran.

Hay para nosotros, campos y veredas,
nunca recordemos,
Ni miremos hacía atrás,
Ésto no consuela.

Sólo nos lleva a la pena del alma,
mirando hacia el pasado.
Hemos de perdonar…
Entonces será de nuevo alegria,
En nuestro corazón, henchido de paz.

No merece la pena,
Hacerse mala sangre, lo pasado, pasado,
Yo ya no recuerdo,
La mal querencia de aquellos,
Días aciagos…

Días vendran por venir,
Y, espero ser plenamente feliz,éso es lo que importa...
Voy a mirar...
Encontrándome, con una estrella, una estrella Especial.
Me da la Vida y la Paz...