10 abr 2012

Abril...


Una noche de abril llegaste sin querer a mí,
El aroma de las flores lo impregnaban todo.

La noche se hizo nuestra confidente,
Hasta llegar al alba.

Recuerdos, sueños... eran nuestras palabras
Que endulzaban nuestros oídos.

El tiempo... no había tiempo,
Éste era infinito sin ser finito.

Cada instante una huella.
Que sigue perviviendo en mí.

Jamás lo olvidaremos,
Porque fue nuestra Vida...

4 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Maité:

Qué bella noche fue aquella noche de abril.

Un abrazo.

Ligia dijo...

Hay fechas que se recuerdan porque dejan huella. Abrazos

Verdial dijo...

Precioso. Creo que en cada uno de nosotros existe un Abril que nos ha marcado... al menos en mí así ha sido, sea en el contexto que sea.

Tú lo has sabido plasmar con tu pluma para hacernos gozar de esos sentimientos.

Un abrazo

julia rubiera dijo...

gracias querida y admirada poetisa por regalarnos tan bellos y profundos versos, muchos besinos con todo mi cariño y admiración.