Eres esa luz,
Que todo lo alumbra,
Te pareces a un candil en la anochecida,
Y travesía en la ruta de la vida.
Suenan arpas y violines,
Que nos hacen respirar.
Amarte y quererte es fácil.
Las palabras no hacen falta,
Eres espejo en el Alma
Que me hace revivir.
Las letras son talladas en mi piel.
Haciendo que todo recobre vida.
Para ser eternamente vivida.
Cada instante es perenne,
Y me hace rejuvenecer,
Cantando al son de la noche,
Porque ya no es oscura se ha hecho clara.
Como por arte de magia
Y nos hace sentir bien.
Y nos hace sentir bien.
2 comentarios:
No es fácil amar a casi nadie, pero leer tus versos es un placer...
Y él, es quien ilumina tu vida. Cuando la vida tiene esa luz, el corazón se siente henchido de gozo y hace que brote fuera.
Tiene tu poema la magia del amor, ilusión y vida.
Un fuerte y cálido abrazo Mª Teresa.
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