Musa...
Musa que me habéis dejado arrinconada,
venid que sois lo más sagrado,
dejar atrás mi pasado,
y venid como un hada.
Os espero con mi alma almidonada,
en el sendero que es mi hado,
y es mi bien amado;
como rocío en la madrugada.
No he de renunciar a la senda,
que por fin he descubierto;
dentro de mi alma como una centella.
Mi mundo permanece abierto;
a toda beldad que lo pretenda,
y será mi espíritu una estrella.
3 comentarios:
Hola Mª Teresa Alejandra, Bellísimo
poema alertando a la distraída musa
laverdad que a veces se duerme y cuesta despertarla, pero yo hablo
por mi mismo, creo que depende de
la ilisión y sobre todo el amor que
nos excita y no podemos negar que
ambas cosas van decayendo.
Un abrazo
Ángel-Isidro.
Mª Teresa Muy buena reflexión es un placer pasar por su blog.
Saludos desde Abstracción texto y Reflexión
Esa Musa que te ha dejado arrinconada y que, después de meditar, te ha ayudado a hacer esta Preciosa Poesía, que es Magistral.
Un abrazo.
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