14 mar 2010

¡Inocente!...



¡Inocente!...

No miré bien y creé esperanzas,
claro que de manera extraña te fueron dadas.
No lo puedes demostrar... y a sabiendas
guardaste un resguardo de la desconfianza.

Podéis mofaros de mí, no importa, estoy de mudanza,
la inocencia reposa sobre su escabel que está cansada,
no debiendo quejarse y sí dejando de ser lacerada
esperando tiempos de bonanza.

Ya mismo seguiré camino a fuerza de brazos;
acabaré con todo... quizás otro no pudiera
a pesar de la endeble balaustrada.

No quiero llanto, ni tristeza, ni embarazos,
que entorpezcan la senda en la vereda y la cediera,
no merece; la pena el sonrojo por la burla burlada en la balaustrada.

10 comentarios:

galmar dijo...

Aissss! Qué palabrita: bilispel! Brrrrhhhhhhhh! :) no me gusta nadita, o más bien me disgusta, que te quedes sin brazos por hacer fuerza, así que te presto los míos para hacerte compañía (aunque yo tampoco estoy para mover muchos muebles:) déjame también un trocito de escabel para descansar con la inocencia, y ala! a la basura con las facturas!! :)) te envío urgente biquiños capaces de saltar cualquier balaustrada y un carpe diem, de grande, como un piano, de bata y cola :) muacsssss!! Y once biquiños campaneros!!

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Siempre hay que estar alerta amiga mía, mirar siempre la senda por donde tenemos o queremos ir, de lo contrario pasa lo que pasa. Me gusta tu poema, como siempre.
Un fuerte abrazo y un feliz domingo.

Maite dijo...

Gracias a las dos por vuestros comentarios, últimamente tengo pocos, es que ando desganada para ir por los blogs y en el pecado llevo la penitencia.

Bego qué ocurrente y cariñosa eres, te presento a Higorca, una mujer muy saláaaaa que he conocido en Poets Anónimos, escribe en otras comunidades , pero en Poetas también, es un sol como tú, dos soles, soleados,si llega alguien más que se lleve mi gratitud y un abrazo.


Maite

Amaya Martín dijo...

No sé que es peor Maite, si un exceso o un defecto de confianza, cualquiera de las dos conducen al sufrimiento, el exceso porque nos hace pecar de inocencia y acarrea despues el dolor de la decepción, el defecto porque nos llena de suspicacia, y la suspicacia es miedo..Hay un sentimiento más destructivo que el miedo? quizás la envidia, pero ninguno más
Besos
Acabo de llegar a tu blog, pero nos volveremos a ver, si te parece bien..

Samuel Rego dijo...

Maite, el inocente siempre paga un precio por su inocencia, como todos los tesoros, cuesta conservarla. No la pierdas y sigue adelante.
Biquiños.

Tony Amesty dijo...

Una excelente entrada Maite.
De tus palabras transformadas en coraza las hago mias.

Un fuerte abrazo

Rita dijo...

Hola querida Maite, paso a saludarte, deseo que estés bien, lo veo además por tu escrito y por tu foto, me alegro mucho, un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Animo Maite tú sigue adelante!!!
los inocentes tienen un don ke los culpables no conseguiran tener jamás.
y hay dulzura en tu corazón, ke no te lastime nadie, pasa de los hipocritas y de los ke tienen dos caras...
Tú tienes brazos y manos y buena pluma para seguir escribiendo, no como otras XD, ke no saben hacer ni la O con un canuto XD...
besos Maite.

Maite dijo...

jajajajaja ;-) xD, jejeje ;-) Me emocionaste con el comentario en "Dolor", ahora me desbebo de la risa, sé por donde vas, estamos conectadas, jajaja ;-) Qué se mueran los feos por dentro!! Ni la cirugía plástica, jajajaja ;-)

besossssss

Maite

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo mio que linda entrada nos dejas hoy espero que estes bien tesoro
un beso