Llegando la noche...
Llegando la noche puedo contemplar a mi lucero,
y así no lloro como por el día.
A su manera me guía
es pausado, aunque navega, por el mar fiero.
Su ausencia es un mal mortífero,
mientras sueño mundos de fantasía
no haciendo caso a habladurías y porfías,
llegando por fin en un velero.
Desde la lejanía me daba aliento.
ahora ya esta aquí conmigo
haciendo realidad los sueños.
Nunca hubo desaliento
siempre haciendo del amigo
camino... dentro de todo cariño.
4 comentarios:
Corazón,si llegada la noche ese lucero te acompaña,sé feliz y disfruta de él.
Dile todo lo que no puedes decirle durante la mañana y lo entenderá.
Es preciosos tu poema..mi lucero también está allí arriba.
Un millón de besos.
Morgana
Precioso velero que no teme a las tormentas ni a los Tsunamis.
El agua es el símbolo de las emociones del bajo astral.
Un abrazo de cielo
Hermoso lucero que da luz a un velero lleno de ilusiones.
Muchos besos con todo cariño.
Libertad como ese lucero que dices que te guía en la noche, esa noche necesaria para todos aquellos que amamos la escritura, que amamos el arte de las letras como son las tuyas.
Besos
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