Siento...

Siento...

Siento a veces mis manos vacías,

otrora bien diligentes

bebiendo de cualquier fuente

apaciguando la sed de mis días.

Con el agua me limpio penas rancias,

yendo al encuentro de nuevas gentes,

sintiéndome con ellas en dicha y palabras suelto obedientes,

y en la gracia de todos se va diluyendo el día tras día.

Vencí al tiempo

vencí a su inclemencia

por fin vencí en las horas muertas.

Camino en trayecto

recto y en rebeldía;

ahora soy feliz con las cosas mías.




jaumequasevol